LADIS

CARLOS FERNÁNDEZ ES OVACIONADO EN MOTRIL TRAS FALLAR LAMENTABLEMENTE CON LA ESPADA

ÚLTIMO FESTEJO DE LA TEMPORADA EN ANDALUCÍA 

Ladislao Rodríguez Galán

En Motril se ha celebrado el último festejo de la temporada en Andalucía. Ha sido una novillada matinal sin caballos para Carlos Fernández, de Puebla del Río (ovación), Pablo Maldonado de Matril (dos orejas), José Anaya, de Cártama (Málaga) (ovación) y Javier Freses, de Motril (oreja). Se corrió un encierro de Aguadulce bien presentado, pero de juego irregular. El mejor fue el que hizo segundo y el peor el primero.

Por ser el último festejo y porque participaba Carlos Fernández, alumno de la Escuela Taurina de Córdoba, nos desplazamos a Motril, porque además del chaval teníamos buenas referencias. Y la verdad sea dicha, no nos defraudó. Con un novillote paletón, sin entregarse y sin acometividad, que embestía con sosería, el joven chaval de la Puebla estuvo firme y entregado. Desde el saludo inicial, con una larga cambiada, le vimos la buena disposición, máxime cuando eran testigos de su actuación su profesor "El Califa" y un grupo de paisanos entre los que destacaban Juan González y Francisco Sanguino ( que además hizo las labores de mozo de espadas). El padre del torero, que reside en Águilas (Murcia) fletó un autocar de entusiastas seguidores del muchacho que lo animaron sin cesar y a los que correspondió brindándoles la faena. Con este ambiente el chico estaba henchido de moral. Lástima que el novillo no colaborara. Solo pudo conseguir enhebrar algunos pases sueltos por ambas manos con mucha enjundia y torería. Pero lo peor vino cuando se aperreó con la espada. Con una oreja ganada a pulso todo se perdió.

No pasa nada. Lo bueno son las sensaciones y todos volvimos convencidos de que había merecido la pena viajar hasta Motril, envueltos en feos nubarrones que solo descargaron a la muerte del último animal. Menos mal.

Esta es la tercera actuación de Carlos ante el público con un balance muy positivo (tres orejas en total). Esperemos a verle otra vez, porque ilusión y buenas maneras le sobran. Para terminar destacar en el manejo de los palos y bregando a Miguel Maldonado Hernández.