martes, 12 de agosto de 2014

EL TORO PUEDE QUEDAR COMO UNA ESPECIE EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
JOSE LUIS VILLAFUERTE DE NOVILLERO A VETERINARIO DE PRESTIGIO

Ladislao Rodríguez Galán


José Luis Villafuerte hizo su primer paseíllo actuando en la mujer cordobesa  en mayo de 1989. Y en agosto de ese mismo año debuta de luces en Brazatortas. Han pasado veinticinco años y Villafuerte, que en sus años de torero activo, estudiaba veterinaria, se ha convertido en un profesional cualificado experto en el toro bravo.
En su despacho de Asaja, donde presta sus servicios como asesor técnico y sanitario, mantenemos una breve conversación.

-        Cuantos años vistió de torero?
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-        - Toree cincuenta novilladas sin caballos y cuarenta con picadores. Actué en las principales plazas de España. Cinco veces en Córdoba y dos en la Maestranza de Sevilla, donde me retiré. Todo estaba muy complicado y la cuestión económica influyó bastante. Pero fueron diez años alucinantes. Desde entonces me centré en mis estudios veterinarios y por amor al toro bravo me especialicé en él.
-        También es esta una profesión más tranquilita…
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-        -No crea. En los ruedos recibí tres cornadas y como veterinario una que casi me atraviesa el pecho. Iba a operar un toro y lo anestesié, pero no fue suficiente y cuando me acerque se levantó y me lanzó por los aires corneándome.
    Fue un exceso de confianza.

-        Cuál es la enfermedad más frecuente en el toro bravo?
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-        La lesión ocular. Para los Limusine, Retinto o Charoles, que son de consumo no es problema, pero para el toro bravo es terrible por qué queda inutilizado para la lidia. El toro en la plaza debe tener una visión perfecta.
Como curiosidad le indico que curé al toro “Bondadoso”, de Domingo Hernández, que indultó “Finito “ el 29 de mayo de 2004 en Córdoba y precisamente ahora, diez años después (5-7-2014), también “Finito” ha  indultado en Arévalo a “Sembrador”, hijo de aquel toro.
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-        -Esta hoy el toro mejor cuidado que nunca?
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-        Por supuesto. Se cuida más y está mejor alimentado. La prueba es que se caen menos  y embisten más que nunca. El ganadero está muy pendiente de su cuidado.
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-        O sea que el toro bravo tiene un amplio futuro…
-        No estaría yo tan seguro. En los últimos cinco años la cabaña de bravo se ha reducido alarmantemente por que el número de festejos ha disminuido. El toro sin la fiesta no tiene futuro y actualmente su precio ha caído en picado. Una ganadería cuesta mucho y el toro vale poco. Puede quedar como una especie en peligro de extinción.
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-        Tan fuerte ha golpeado la crisis a este sector?
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-        Naturalmente la fiesta de los toros no podía escapar. La falta de ayuda oficial y lo costoso que resulta montar un festejo hacen que se esté pasando por un momento delicado.
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-        Tengo entendido que su afición sigue intacta. ¿Cuándo toreó la última vez?
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-        Hace una semana. En un tentadero.
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VILLANUEVA DE CÓRDOBA

LLUVIA DE OREJAS A LA LUZ DE LA LUNA

Ladislao Rodríguez Galán
Ganado: cuatro toros y dos erales de José Luis Iniesta. Los toros deslucidos, sosos y mal presentados. El mejor el primero. El quinto fue sustituido por otro del mismo hierro ganadero. Por su parte los erales si estuvieron bien presentados, siendo el que hizo primero el mejor de todo el encierro.
Manuel Díaz “El Cordobés”: media estocada tendida (dos orejas) y estocada (ovación con saludos).
David Fandila “El Fandi”: estocada (dos orejas) y pinchazo y estocada (oreja).
Carlos Jordán: dos pinchazos, estocada y tres descabellos (oreja tras aviso) y estocada caída (dos orejas).
Plaza: Villanueva de Córdoba, lleno absoluto. Los tres toreros salieron a hombros






La empresa Campo Bravo sigue sumando éxitos por nuestra provincia. El festejo mixto que ha montado en Villanueva de Córdoba ha refrendado que cuando las cosas se hacen bien el público responde. Que agradable es vivir el ambiente previo a una corrida de toros. La banda de música que llega a la plaza tocando pasodobles desde el centro del pueblo parecía que anunciaba algo grande. Y así fue. Con un público divertido y divirtiéndose los toreros las tenían todas consigo cuando iniciaron el paseíllo. Manuel Díaz tuvo la cara y la cruz en el sorteo. Su primer toro, de justa presencia, a punto estuvo de darle un disgusto cuando perdió el capote en la cara del animal y tuvo que saltar, acosado desesperadamente,  al callejón. Cambiado con un puyazo, como todos sus hermanos, con la muleta, el torito, muy bueno por el pitón izquierdo permitió que el diestro dibujara unos naturales de trazo largo y bien rematados con el de pecho. Por el pitón derecho protestaba un poco y Manuel volvió de nuevo a la zurda. Faena muy bien hilvanada que no careció de desplantes y cabezazos en el testuz. La gracia que le faltó al toro la puso Manuel. No fue igual en el cuarto un toro con más caja y mirón al que costaba un mundo embestir. “El Cordobés”, ante un animal a contra estilo, insistió pero el animal no entendía de razones. Lo pasaportó de una estocada y el público se lo agradeció.
“El Fandi” que formó un revuelo con las banderillas, cosa natural en él, bajó muchos enteros con la franela. A su primer enemigo le comenzó la faena rodillas en tierra para, ya erguido, seguir toreando con ambas manos sin terminar de tomar vuelo. Algunos pases en redondo agarrado al costillar calentaron los tendidos y como mató bien paseo dos orejas. En el quinto, al que recibió con una larga de rodillas, más de lo mismo. Bien en banderillas y poco convincente con la muleta. Alardes de rodillas hicieron mella en el tendido que le premió con una oreja.

El que de verdad sorprendió favorablemente fue el novillero local Carlos Jordán que se encontró con un novillo bravo y repetidor (el mejor de la tarde) que puso a prueba al chaval que alcanzó nota de sobresaliente. Es natural que cometiera los lógicos errores del que comienza, pero en general nos gustó su actuación. Al que cerró plaza, un manso de solemnidad que se dolió en banderillas, lo consiguió dominar al iniciar la faena con doblones. Enseguida surgieron los muletazos por ambas manos con mucho gusto hasta que el animal, huidizo desde el principio, tomó las de villadiego y hubo que acabar la faena.

Los tres toreros fueron sacados a hombros entre una fuerte ovación.