jueves, 17 de agosto de 2017

TRIUNFO DE LOS TRES NOVILLEROS
LOS NOVILLOS DE DIEGO PUERTA EXCELENTEMENTE PRESENTADOS

Ladislao Rodríguez Galán



Una novillada muy bien presentada pero pidiendo veteranía en el ruedo, se lidió en la localidad serrana de Dos Torres con motivo de su feria. Tanto José Antonio Alcaide "El Rubio" como Rocío Romero y el azteca Arturo Gilio pusieron toda su voluntad para sacar  adelante el festejo. Un festejo al que  apenas acudió público para llenar la mitad del aforo de la plaza de toros.

"El Rubio" apoyado por un buen puñado de seguidores venidos de Córdoba, estuvo toda la tarde decidido. Su primer enemigo se lo puso complicado por su aspereza en las embestidas. Pero el muchacho  no se amilanó hasta el punto que  sufrió una espeluznante voltereta (afortunadamente sin consecuencias). Necesito de dos pinchazos y media estocada, antes de dejar una estocada entera cuando sonaba un aviso. Se silenció su labor. 

En su segundo volvió a mostrarse decidido, gustándonos más en este novillo al que entendió mejor. Lo toreo muy requetebién por ambas manos matando de pinchazo y estocada. Le concedieron dos orejas.
Rocío Romero venía a su pueblo después de haber triunfado en varias plazas (entre ellas Sevilla). Y se le notó ese rodaje. Estuvo muy entonada en la faena de muleta a su primero, el mejor del encierro, con tandas de buena factura, firmando una buena serie con la zurda. Tras dos pinchazos colocó una estocada entera y cortó dos orejas.

En este toro su subalterno Rafael Figuerola sufrió una voltereta al salir de un par de banderillas y el novillo se enceló con el bajo el estribo y menos mal que sus compañeros estuvieron rápidos en el quite. Todo quedó en el susto.
El segundo de Romero fue otro ejemplar bien presentado ante el que la chica no se amedrantó. Diferente de su enemigo anterior, con embestida

menos clara, le plantó cara desde el principio y consiguió realizarle una faena con algunos altibajos. Dos pinchazos y una estocada baja pusieron en sus manos una oreja.
 Arturo Gilio, llegó a Dos Torres por la vía de la sustitución. No estaba en el cartel pero si en el paseíllo. Con el capote realizó lo mejor y más vistoso de la tarde. No tuvo suerte con el único novillo que venía a matar.


Fue el peor del encierro. El joven le sacó algunos muletazos de buen trazo antes de sufrir una aparatosa voltereta que le lesionó la muñeca derecha, pendiente de radiología en el Hospital de Pozoblanco. A partir de ahí, con las facultades mermadas, se limitó a cuadrarlo y como pudo le endilgó una media de la que salió el chaval doliéndose. Se supero y tras una buena estocada cortó una oreja.

Los tres actuantes salieron de la plaza a hombros