EL CORDOBES
INAUGURA EL MUSEO QUE LE DEDICA PALMA DEL RÍO
EL PRIMER MES SERA
LA ENTRADA GRATUITA
L.R.G.
Con visible emoción recorrió Manuel Benítez
"El Cordobés" y su esposa Martina el Museo biográfico que le ha dedicado
su
pueblo natal Palma del Río. Un museo levantado
en una casa señorial, justo enfrente donde nació el V Califa el 4 de Mayo de
1936 y que, según comentó, acudía a que le dieran de comer con otros pobres del
barrio.
Cuando llegó el coche que traía al torero,
una enorme multitud compuesta por familiares, amigos y curiosos convirtió la
calle en un hervidero. "El Cordobés" no dejaba de repartir abrazos y
besos, y cuando pudo, junto con el alcalde de la localidad José Antonio Ruiz
Almenara, descubrió una placa en la fachada del magnífico edificio.
El recorrido por las diferentes salas,
montadas con mucho gusto y fáciles para el visitante, fue un recordatorio
constante de una juventud y una carrera fulgurante que le llevó de juguetear en
las calles de Palma hasta la gloria.
Sin ser un alarde de iconos y piezas
personales del diestro, la exposición es un libro donde se cuenta la vida y
obra de uno de los más grandes toreros que ha dado la historia. En el recorrido
pudo, Benítez, abrazar a su hermana Carmen que también estaba muy emocionada.
Fue un abrazo entrañable.
Pendiendo del techo se encuentra una
maqueta de la avioneta que utilizó para batir su propio récord de corridas
toreadas (121).
Un elegante detalle, por parte del
Ayuntamiento, ha sido acondicionar una sala donde se muestra la historia de los
toreros locales que han paseado el nombre de Palma por el mundo.
En definitiva un Museo que merece la pena
visitarse porque te atrapa desde que entras y te transporta a otra época donde
un chaval de la tierra soñaba con ser torero.
Entre los asistentes hay que destacar la
presencia de la Consejera de Medio Ambiente María José Serrano, el
vicepresidente de la Diputación Salvador Fuentes y la Delegada de la Junta en
Córdoba Rafaela Crespín. Todos tuvieron palabras cariñosas hacia Manuel Benítez
que cuando tomó la palabra resumió su alegría y satisfacción así: " Dios
no me ha tocado con la varita, a mi me ha cogido en brazos".