"EL
CASTOREÑO" RINDE UN CARIÑOSO HOMENAJE AL MATADOR DE TOROS VÍCTOR
BARRIO TRISTEMENTE DESAPARECIDO EN
TERUEL
Ladislao Rodríguez
Comenzó el acto, que contó con una gran asistencia de
público, con unas palabras del
presidente de la entidad José María Portillo Fabra, que consideró una obligación
moral rendir este tributo de admiración a un torero honrado víctima de la
desgracia y lamentó las consecuencias de esta muerte que convierten a los que
atacan la tauromaquia en impresentables porqué la fiesta está legislada y es
legal. También dijo que el acto lo dedicaba al niño Adrián que ha sufrido el
ataque de los intolerantes. Por su parte el matador de toros José María
Montilla recordó que Víctor Barrio murió haciendo lo que más amaba: torear. Lo
que lo enmarca en la historia y lo catapulta a la gloria. Juan Ortega, antes de
entrar en materia, hizo una defensa de la fiesta de los toros recalcando la necesidad de que haya empresarios jóvenes,
que son los que están levantando este espectáculo. Los antiguos tuvieron su
momento y ha llegado la hora del revelo. Sobre Barrio desveló su admiración por
los toreros con gran concepto del valor,
técnica y dominio. Y en eso Víctor era un fuera de serie. Tenía personalidad y
toreaba muy bien.
Yo actuaba en Teruel -dijo- el día de antes de la fatídica
tarde pero no pude porque un toro me había partido un dedo. Escuche la noticia
viendo la corrida de Pamplona por la tele y me quedé helado. Sin embargo, creo
que, la muerte de este muchacho ha servido para revalorizar la profesión de
torero.
El acto, que fue moderado por Domingo Echevarría, culminó con
la proyección de varias películas del
malogrado torero y una galería de fotos de Ladis de su única actuación en Los
Califas.