domingo, 14 de octubre de 2018

LA PLAZA DE LA CORREDERA SE REENCUENTRA CON EL TOREO
ALUMNOS DE LA ESCUELA TAURINA DE CÓRDOBA REALIZAN UNA CLASE PRÁCTICA


Ladislao Rodríguez Galán
El más antiguo de los documentos que mencionan festejos de toros en Córdoba, data de 1492 y se refiere a la lidia de dos toros en uno de los patios del Alcázar de los Reyes Cristianos, en honor y divertimiento del príncipe dn. Juan de España, único hijo varón de Fernando e Isabel, los reyes católicos.


Cronistas de la época y documentos de los archivos municipales, nos dicen que en el año 1592 se celebraron fiestas de toros y cañas en la plaza de la Corredera, donde aún se conserva una angosta calle llamada Toril, porque al parecer era por ahí por donde accedían los toros a la plaza.
Igualmente está acreditado que en 1594 se celebraban fiestas de toros y cañas en la calle de la Feria, donde se volvieron a celebrar en 1651 por orden del Corregidor que accedía así al deseo de los cordobeses.


También en el archivo municipal se recoge que en el año 1691 se dieron fiestas de toros en la plaza de la Magdalena, para lo cual se cerraba la plaza. Estas funciones de toros se volvieron a celebrar en años sucesivos.
En el año 1743, por ejemplo, intervino en una de ellas el célebre diestro José Delgado Pepe-Hillo que mató un toro en fiesta de convite en honor de una monja que profesó en el convento de Santa Inés.


Con este breve repaso a la historia, solo he pretendido justificar que la actividad taurina desarrollada por los alumnos de la Escuela Taurina de Córdoba en la plaza de la Corredera, tiene sentido. Ha sido como un volver atrás en el tiempo.
Y es que como saben, estos días en nuestra ciudad, se celebra la Fiesta de las Callejas, con su historia y sus leyendas y una de esas callejas del catálogo es la del Toril ( ya está explicado líneas arriba el porqué de su nombre).

Entonces la organización del programa se puso en contacto con responsables de la Escuela para que alumnos escenificaran el mundo del toro, rememorando lo que acontecía en esta plaza hace siglos.
Y por eso, en esta mañana primaveral del sábado día 13 de Octubre, un puñado de chavales, con los profesores Juan Antonio García "El Califa" y Antonio Cañero a la cabeza, inundaron, con el colorido de sus capotes y muletas, el piso granítico de la histórica plaza.


Y al son de las primeras notas del pasodoble "Manolete" iniciaron el ajetreo ante la sorpresa de propios y extraños que a esas horas merodeaban por este precioso entorno. Capotes al viento y muletas movidas con la gracia y el donaire de unos chavales que sueñan en llegar a figuras del toreo. Ni más ni menos. Ellos disfrutan toreando de salón y les da igual donde sea. Lo han hecho en la prisión provincial de Córdoba, en La Carlota, en Almodóvar... donde haga falta. Allá que van con su hatillo lleno de ilusión dispuestos a demostrar lo que saben hacer mejor que nadie: torear.


Reconozco que he disfrutado viéndolos torear envueltos en pasodobles. Y lo más importante, el público también se ha divertido con el quehacer de todos. Desde el alumno más joven ( Álvaro Villegas "El Villeguitas" de cinco años), hasta otros más curtidos como "Fuentes Bocanegra" ( que el próximo día 20 tiene dos compromisos: en La Carlota por la mañana y en Belmez por la tarde).


Todos, en definitiva, han vuelto a reencontrar a la plaza de la Corredera con el toreo cuatro siglos después. Pero eso no importa, el toreo no pasa nunca...porque es eterno.-